Un sello de calidad reconocido internacionalmente.
Alemania es mundialmente conocida como incubadora de tecnología de vanguardia, ingeniería de alto rendimiento y progreso en relojería.
Todo comenzó en el 1700, en la ciudad de Pforzheim, donde hábiles artesanos desarrollaron algunos de los instrumentos de cronometraje más avanzados.
Mientras tanto, los holandeses ya habían cultivado un profundo conocimiento de las artes. Hoy en día, son considerados como uno de los países más influyentes en el mundo del arte, reconocidos por sus diseños limpios, inteligentes y minimalistas.
Nuestro toque creativo es intrínseco a nuestro origen holandés y nuestra conexión con el progreso artístico.
Encapsulamos nuestros orígenes alemanes y holandeses y honramos la profunda historia de cada cultura.
Estamos orgullosos de nuestra herencia multicultural y encarnamos la continuación de ambos viajes.
Nuestros relojes se ensamblan en Alemania y llevan la etiqueta “Made in Germany”: una garantía de calidad y precisión basada en estrictos criterios definidos por la ley.
